Reflexión.-

Querido Mecenas y queridos todos:

Esto que comentas es lo que, lamentablemente, acaba sucediendo siempre, antes o después: con el inexorable paso del tiempo, las cosas que creímos más maravillosas van languideciendo hasta diluirse en la memoria colectiva. Yo, por si acaso, dejo mi lucecita encendida y este blog, que siempre será vuestro, permanecerá en la red para volver a ser ojeado de vez en cuando por los integrantes del grupo que así lo deseen, hasta que esas visitas se vayan distanciando más y más en el tiempo y el sitio quede yermo de nuevas palabras...

Pero no hay que entristecerse por eso, no, nada más lejos: gran parte de las cosas maravillosas de la vida son efímeras, o acaban palideciendo poco a poco hasta ser un bello recuerdo, o el eco de un tiempo pasado que resuena en nuestro interior, acompañándonos en el viaje de la vida, formando parte de nuestro YO presente. Porque todas las personas que pasan por nuestro mundo dejan su huella en él, y vosotros habéis dejado las vuestras en mi alma: los Zipis, el Mecenas, la Flaqui, Julito, Cris, Conchi, María Jesús, Elena, Inma, María José y Amparo. Todos los que vinisteis a sumar en mi vida: Gracias por todo.

Yo me quedo con esto, con la sensación de haber construído un grupo humano que funcionó, que se enriqueció con las vivencias personales de cada uno y creó su propia identidad.

Me quedo con el sabor de esos meses juntos, en los que cada mañana mi sonrisa despertaba antes que yo para ir a trabajar, en los que mi corazón bombeaba energía positiva a cada célula de mi cuerpo.

Me quedo con cada dificultad superada, con cada bache remontado, con cada emoción de vuestras almas, con la luz de vuestras sonrisas y el sonido refrescante de vuestras risas mañaneras.

Me quedo, pero continúo caminando, sea cual sea el camino que me toque andar, con todos vosotros en mi equipaje personal, para seguir creciendo.

Volved aquí si quereis, o dejadlo si así lo deseais; yo deseo que este mundo loco nos vuelva a dar la oportunidad de cruzarnos, para poder darnos un abrazo y poder decir: "¿Te acuerdas cuando...?".


Os dejo a todos y todas un abrazo aquí, estéis donde estéis en este momento, para que siempre podais recogerlo si os hace falta.



noe.-