lunes, 2 de febrero de 2009

érase una vez...

"Érase una vez un delfín llamado Serafín..."

Así comenzaba el rompesiestas que ha preparado Cristina para nuestra clase, con una sóla frase. El juego consistía en poner a juego nuestra imaginación y capacidad de improvisación, continuando por turnos y con una frase cada uno esta historia.

Y así nos ha quedado:

"... al que le gustaba jugar con los barcos, ponerse delante y saltar.
Cuando iban niños en los barcos, él los detectaba y se quedaba más rato para que le pudieran hacer fotos y tocarlo. También era un delfín muy sociable con los de su especie y tenía una novia llamada Cuqui, que era muy coqueta y aventurera y nunca se separaba de Serafín.
Pero Serafín y Cuqui un día se alejaron demasiado y vieron un barco. Se acercaron a él, pero no se dieron cuenta de que era un barco de japoneses pescando.
Acabaron en una red y luego en la bodega del barco y más tarde en una lata de atún en el supermercado
.
Lo compraron, pero no se sabía que era el pobre Serafín, que acabó en un triste supermercado en manos de todos, que se lo podía comer cualquiera.
Pero Serafín, que nunca tiene fin, hizo resurgir su alma de entre los bocadillos de los niños japoneses, convirtiéndose en un virus informático letal llamado "I LOVE YOU".
Fue el principio DEL -
FIN.
"

1 comentario:

  1. Bueno Cris, no sé qué pensaras de lo que le ha pasado a tu pobre Serafín,eso sí, creo que imaginación no ha faltado.

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