Hoy el encargado de "romper la siesta" era Andrés, y he de reconocer que lo ha hecho realmente bien; nos ha traído una pelota rellena con un montón de papelitos, que debíamos pasar a cualquier compañero del corro.
Esta persona debía abrir la bola (según Andrés, "por sus extremos") y sacar al azar uno de los papeles de colores, en los que había escritas diversas preguntas, como:
- ¿Qué regalo de tu vida recuerdas con más cariño?
- ¿A quién te llevarías a una cena romántica?
- ¿Cuál es tu comida preferida y por qué?
Y alguna que otra "bromita", como:
- Canta una canción. (Concretamente, una nana, maravillosamente interpretada por Conchi).
El objetivo era conocernos un poco mejor como grupo, comentando aspectos que aún no habían salido en clase, aumentando la cohesión de una manera divertida y tranquila.
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