Salieron 4 personas del aula, los demás nos pusimos de acuerdo en que, cuando entrara el primero, nos pondríamos a hablar de cosas que no tuvieran nada que ver con al actividad que estábamos haciendo.
Con el segundo, tendríamos que estar en silencio, al tercero teníamos que abuchearlo y al cuarto, animarlo.
Entraban de uno en uno con los ojos vendados y tenían que meter monedas en un cubo que tenían frente a la silla en la que estaban sentados.
La actividad consistía en cómo le afecta a una persona en estado y la actitud de las personas que le rodeaban.
Artículo de Julio y Juan Pablo.-
jueves, 4 de diciembre de 2008
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Joer, sois la alegría de la huerta!, je, je. Sólo os falta poner STOP al final de cada frase para que sea un Telegrama. Ánimo, suerte y al toro!
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